Miguel se ha acercado esta mañana, al final de Mates, y me ha dicho:
-Nos vemos hoy, ¿no?
-¿Dónde?
No era chulería, es que me ha dejado a cuadros.
Y él me ha mirado un momento, como calibrando algo, y luego se ha echado a reír. ¡Qué raro!
Mi madre me ha regalado dos horas extras "siempre que vuelvas acompañada". Debe de verme realmente desesperada para que se estire tanto.
¿Dejaré de ser chorizo? Mañana os cuento.
Hay que lavar la boca con jabón a Ester, vale que parece que se ubica, pero eso de estar "jodida" no es expresión digna de una señorita. ¡Estará creciendo!.
ResponderEliminarBesos
Lou
Joooo, ojala tuviera yo esos 15 y me preguntaran, nos vemos
ResponderEliminarh oy???? En ese momento te sientes la reina del PROM, ese baile de graduación americano, donde tus flores deben ir a juego con la pajarita de tu acompañante.....y sentir que merece la pena sufrir ...en realidad ser adolescente es simplemente maravilloso.....o al menos así fue mi adolescencia...me encanta...me encanta me encanta....supongo que en las cuarentonas maduritas aún queda algo de ester...al menos la siento un poco mía. :-) siga usted escribiendo, GRACIAS
¡Qué ilusión que aparezca un chico y te pida salir, jajaja! Creo que a todas nos ha encantado que sucediera así, sin más preámbulo. Como dice Miriam, MENCANTA!
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